bibliotecas vivientes

Los animales nos han sido dados como compañero y es opción de cada uno comerlos o no. A ellos no les importa ser comido si así aportan a elevar nuestra calidad de vida y la de ellos. Pero al igual que con el planeta no se respeta la calidad de vida de los animales. Se les trata como sí no estuvieran vivos, no sintieran o fueran esclavos de los humanos.

Los animales son nuestros compañeros y existen para acompañarnos y para que aprendamos cosas de ellos, para que nos eduquen y nos ayuden en nuestra evolución espiritual. Nunca se ha entendido del todo que toda la creación esta dada para el aprender, para el crecer, pues son una biblioteca viviente. ¿Nunca has sentido como tu corazón se agranda con el canto de un ave al amanecer? O ¿Cómo el ser amado se ve más hermoso/a en el jardín o la huerta? ¿Has notado la diferencia de meditar en un cuarto a meditar bajo un árbol?

En nuestro hogar el agua es escasa y por lo mismo valiosa… algunos nos indican técnicas de riego en el cual solo el cultivo recibe la cantidad de agua pero creemos que el agua no ha de ser solo para el cultivo sino para las aves que beben de los charcos, las acequias y las melgas. Nunca cosechamos todo, hay roedores que deben también comer, insectos, pequeños reptiles que deben alimentarse.

Amar es la enseñanza de Jesús, de Buda
Amar y solamente amar
Y al amar a la existencia se ama la naturaleza.

Existen muchos vegetales que nos ayudan a expandir la conciencia, no solo la marihuana, sino que infinitos cactus, hongos, hojas y raíces, pues son una biblioteca viviente. Pero… ¿A quienes le interesa prohibirlas? ¿Quién arrasa con los bosques y las selvas del planeta? Nosotros tenemos una idea de quienes son y de porque lo hacen y pedimos a la existencia les ilumine y se detengan.

De momento, y de regreso de un viaje a la capital, hemos optado por no alimentarnos con horror y desde ya nos volcamos a ser absolutamente vegetariano

(pablo)