enero 05, 2007

días fuera de tiempo




Son prácticamente dos días opuestos en sus formas, intensidades y fondo y, sin embargo, son idénticos en su esencia. Son los días fuera del tiempo.

Uno de ellos es el día en que nos toca riego. Antes regábamos solo mil metros cuadrados, ahora son 7 hectáreas las que necesitan ser regadas. Por como se dieron las cosas no pudimos hacernos de agua de riego en varios días sino que todo en una misma jornada, jornada que comienza la noche anterior en la que se deja todo cocinado, pues no tendremos momento de hacer otra cosa que no sea regar.

Pablo siempre se despierta temprano y comienza sus actividades silenciosamente, pero ese amanecer nos despierta uno por uno con un suave “Lindo Día”, suavidad que toma una energía imponente en su voz tan grave. Comenzamos a sumarnos a sus ejercicios, que no es yoga como de costumbre, pues hacemos sico-calistenia que es menos larga en su duración. A los ejercicios suelen faltar Muchi, Angella y Matias, pero sí se suman a la meditación.

Como en casa no usamos relojes, incluso el de los dos notebook existentes fueron quitados, los tiempos son medidos en tareas, labores y, lo que menos falla, la intuición. Los instantes de comidas quedan al sentir de quien esté en el turno de la cocina. El desayuno es frugal y se preparan los termos para los mates de Tiago y Marcos. La idea es comenzar a trabajar antes que salga el sol, pues al medio día el calor se hace pesado.
Comenzamos la labor con una oración a los elementos y la plegaria de las 7 direcciones como forma de agradecer a la naturaleza y al universo. Lo primero, con lo más fresco, es comenzar a revisar las canaletas que llevan el agua a distintos lugares por fuerza de gravedad. Es admirable la ingeniería de nuestros antepasados que lograron, incluso, subir el agua a grandes cerros. Para revisar todas las canaletas nos dividimos el terreno en cuatro y en equipo de dos salimos pala y azadón en mano. Llega un momento en que las canaletas se encuentran en la toma de agua y ahí llegamos todos para pasar uno de los instantes más lindo del riego; Llenar el pozo. En esto es cuando Tiago grita como niñito al sentir el chorro de agua en su espalda mientras Muchi, Pablo y Lito preparan los dos o tres pitos necesarios. La llenada del pozo es lo que nos permite tener agua para cuando no podemos usar el canal y es un inmenso foso de 6x6mts y tres de alto. Es el lugar donde nos tiramos piqueros y cada tres semanas es preciso secarlo para recoger con palas y baldes los sedimentos que se van acumulando. El pozo también nos permite limpiar el agua de las cosas que acarrea (hojas, ramas, etc.) y ya con menos arena sigue una canaleta en cementada hasta llenar la piscina. Para cuando el pozo y la piscina están llenos ya hemos terminado los pitos y comienza el rebalse del pozo que va llenando las canaletas. Entonces, nuevamente de a dos, seguimos las canaletas hasta llegar a las zonas que debemos regar. En esto es difícil cambiar pues Angella prefiere regar los árboles de la entrada mientras Muchi y Tiago las zonas de jardines o árboles ornamentales. Pablo y Matías se preocupan de las melgas del huerto, labor a la cual se ha sumado Adeline. Marcos y Lito riegan las zona de las terrazas, labor a la cual luego se suman Tiago y Matías, pues es un trabajo pesado.

Para entonces ya es medio día y cada uno regresa a casa entero embarrado, sudado y cansado. Es hora de reponer fuerza y almorzar. Muchi, Matías y Pablo duermen siesta, Angella y Lito prefieren leer mientras Adeline, Tiago y Marcos optan por el río o la piscina. Mientras el agua sigue corriendo por las canaletas y las melgas.

Poco antes que el sol se pierda en los cerros del poniente y cuando el viento ha dejado de soplar acudimos nuevamente a las zonas regadas para trabajar en las tazas de los árboles, reponer las piedras de la orilla de los jardines que el agua haya podido mover, etc. También es el momento en que ha dejado de correr el agua y abonamos la tierra con bosta de caballo que durante la semana solemos recoger de los caminos.

Aquellas noches solemos quedarnos dormidos mucho antes de lo habitual y a la mañana siguiente nos damos la licencia de levantarnos más tarde
.

El otro día similar al día de riego lo llamamos simplemente “El Día Fuera del Tiempo”. No corresponde a un día determinado sino que surge de la necesidad de poder contar con el. Se trata de un día en que solo nos dedicamos a hacer nada. Preparamos alimentos la noche anterior y con la salida del sol nos vamos a una zona del río que hemos dejado para esas ocasiones.

Es una zona del río en que extrañamente forma una especia de ele y en la que hemos notado que por los ángulos de unos cerros cuenta con más sol y menos viento. Se trata de pasar el día juntitos recordando la infancia y aquellos días en que junto a las familias acudíamos de picnic. Es una jornada en que nos olvidamos de los deberes, de las cosas pendientes, de los hechos acontecidos recientemente, de leer, escribir, cosechar, cocinar, de todo. Un día sacado del tiempo.

Suele ocurrir que cuando el cuerpo esta quieto uno puede oírlo y ser conciente del músculo que se queja, del tendón esforzado, etc. Entonces surge el acicalamiento y unos a otros nos damos masajes, reiki, reflexo, etc. Un día en que damos y recibimos cariños de nuestros hermanos. También es el día de baños de barro, tomar sol y sentir como el río nos libera de las tensiones que podamos tener. Y claro…

Es el día en que Muchi duerme y duerme y duerme a la sombra del nogal.
Angella mira y mira y mira a Muchi dormir
Tiago y Matías se pierden por horas
Marcos y Pablo juegan carta
Lito crea escultura de piedras
Adeline descubre los encantos del agua viva en sus pies blancos.
Angella, Adeline, Tiago, Lito y Matías se lo pasan desnudo


Ese día lo terminamos con una fogata y si hay vino o cerveza es el momento indicado para consumirlas.

Una regla que no es regla es no fumar cannabis y consumir alcohola la vez. Son dos cosas que no hacemos pues hemos descubierto que la cannabis con agua o jugo de frutas es un ayuda a la conciencia, mientras que el alcohol es solo para festejar y celebrar desde el cuerpo físico.

Es tal la energía que se genera los días fuera del tiempo que suele manifestarse el amor y el cariño a través del cuerpo físico y podemos vernos abrazados unos con otros, acariciándonos… y típico, cuando el vino ha sido generoso ninguno de nosotros duerme solo. ¿Que pasa mientras se duerme?, no lo sabemos ni lo preguntamos, pues es la noche fuera del tiempo.

Son dos días fuera del tiempo. Dos días de celebración, dos días de carnaval.


por Lito

3 comentarios:

iagoo dijo...

om mane padme hum es un lindo mantra :)

la verdad yo los canto como me van saliendo... y ese lo tengo en un archivo que me acompaña muchas noches de dormir poco...

respecto a sus días especiales... lindos...
Sat Nam!

Fer

Alberto Precht dijo...

Felicitaciones por su blog colectivo, saludos a todos en ese rincón tan lindo de nuestro Chile

G! dijo...

Hola!...
Siguiendo a tiago encuentro esta comunidad...
y me sigue pasando lo mismo...

Que veo como viven y veo como vivo y me queda claro cual es la que me gustaría más seguir...

En verdad este comentario era mucho mas largo, pero lo encontré exesivo... Saludos amigos de la tierra... Espero que nos veamos en algun momento "ponto" de ese mundo sin tiempo!

G!